13 enero 2006

Sin respuesta

Siempre, siempre nos pilla por sorpresa. Mira que lo sabemos desde que tenemos uso de razón! Así pues no podemos argumentar que no hemos tenido tiempo para recapacitarlo, para meditarlo, para aceptarlo.
Ayer la muerte me volvió a pillar por sorpresa. Y lo hizo con el dolor que me relató una muy buena amiga y mejor persona. Hace unas semanas también la muerte de un ser querido me pillo a mi por sorpresa y tampoco estuve preparada. Me pregunto si algún día llegaremos a estar preparados para asumir algo tan injusto como el adiós infinito. Será nuestra obsesión en seguir aferrados a esta vida lo que nos impide dejar marchar a alguien con total libertad. Pero cuando la muerte te vuelve a pillar de cerca lo primero que pasa por tu cabeza es la vida y el cómo la vives. Me gustaría vivir para que la muerte no volviera a abofetearme la mejilla cada vez que se presenta. Y para conseguirlo estoy segura que el camino es intentar mantener siempre una cerilla encendida y resguardarla de la lluvia, y del viento, y de la tormenta. No es tarea fácil. Cómo tampoco lo es aceptar que por muchas cartas que escribas a la muerte nunca habrá respuesta. Por mayor que sea el deseo de los que se fueron de robar un lápiz y escribir cuatro líneas. Aunque fuera a escondidas.

T’estimo Sara!

3 comentarios:

gemma dijo...

i és un cop saber que algú ja no hi és! quan passen coses d'aquestes una sempre es replanteja la vida... i fa les típiques reflexions de s'ha d'aprofitar la vida... avui hi som, demà ja no...

Pero encara és més senzill que tot aixo, només cal contestar a la pregunta "sóc on vull ser?" sí és que sí... vol dir que vaig pel bon camí... I tu també martona i la sareta i la reinamoraaaa...

una abraçada trunyaaaa,

gemma des de lluny pero pel bon camí

Sevillanaaa, ¿te hago traducción simultánea o ya dominas la lengua de pompeu fabra?

cafoscarina dijo...

Es difícil seguir el camino porque los demás no te dejan, no quieren que les demuestres que sí hay otra forma, porque la sociedad pesa, porque el miedo está ahí para que no te muevas, (y caemos en él más veces de las que quisiéramos) para que vivas muerto cuanto más tiempo mejor, con tus miserias. Cuando sueltas las amarras, cuando amas, cuando besas, cuando gritas, te ensucias, mezclas colores, desarmas la cama, te olvidas las comas, alborotas el pelo, y te remangas las mangas, Vives... nunca mueres. Duele el dolor reprimido, las ganas de haber vivido la vida que siempre quisimos.

Y de eso, como dice la tarragonina vidente destarrá en una isla, sabemos un poquito ;)

Exijo a los estamentos pertinentes un aparatito de traducción para el oido. QUe me gusta que me llames REeinaaamoorraaaa
Muchisimooosss besoooss para mis DIVINES

Anónimo dijo...

Bueno,que puedo decir ante tanta academica de la lengua ??...solo que si hay algo que nos pilla por sorpresa no es la muerte sino la idea de quedarnos sin ese ser tan querido,sin volverle a ver,oler,oir,..es tan importante oir !!!

Musutxus mis queridas amigas y espero oiros bien pronto !!!