13 abril 2006

Presentimiento complejo


A veces en la vida sucede que hay personas, países, calles, objetos que te atraen. No sé exactamente que extraña fuerza o intuición te ata con esa atracción, pero existe. Eso me sucedió hace poco con un cuadro de un artista a quien tuve el honor de conocer a través de una exposición que la Fundació Caixa Catalunya ofrece en La Pedrera de Barcelona hasta el 25 de junio. El cuadro se titula Presentimiento Complejo y pertenece a la última etapa del pintor polaco-ucraniano-ruso Kasimir Malévich. De hecho sentí la atracción hacia este lienzo por primera vez a través de una noticia del telenotícies. Dejé esa atracción dormida hasta que una noche hablando con Maite, mi compañera de piso, me explico que esa misma mañana había disfrutado de la retrospectiva que se hace del pintor en la sala de Paseo de Gracia. Así que no pude esperar y esa semana me dirijí allí y me enamoré de la pintura de este genio medio loco, medio místico, medio esotérico. Me enamoré de su obra por sus formas, por sus colores, por como nos enseña a observar el infinito en un lienzo y por como nos hace sentir. Me encantó su teoría y su forma de vivir el arte sobretodo porqué supo crear algo revolucionario en su época (1879-1935): el suprematismo o la capacidad de elevar la nada, el no objeto, a la máxima potencia. De esta época son sus cuadros Cuadrado Negro, Cruz Negra y Círculo negro, para mi obras maestras que hacen de la nada una forma de expresión. Y él decía que "Sólo cuando desaparezca la costumbre de ver en los cuadros la representación de pequeños rincones de la naturaleza, de madonas o de venus impúdicas, veremos la creación pictórica".
Y esta reflexión me sugiere que el arte es simplemente expresión, más allá de los objetos y las formas que podamos identificar. Arte es sentir, independientemente de si coincidimos con el artista al interpretar su cuadro o vemos otra cosa. Lo importante es que veamos algo y para ello, a veces, es necesario usar la imaginación una capacidad casi en peligro de extinción en nuestros días.