20 noviembre 2006

Para no ser mudos...


Y contaba Eduardo que escuchó un día a un cocinero que reunió a las aves en su cocina. A las gallinas, a los gansos, a los pavos, a los faisanes y a los patos.


El cocinero les preguntó amablemente para hacerlos partícepes de su banquete:

-¿Con qué salsa queréis ser comidos?

Y des del fondo de la cocina, una humilde gallina respondió:

-"Nosotras no queremos ser comidas de ninguna manera".

A lo que el cocinero aclaró:

-"Eso está fuera de la cuestión".

Reflexiva metáfora, la de Galeano, sobre el mundo en el que vivimos. Un mundo organizado de tal modo que nosotras y nosotros sólo tenemos el derecho de escoger una absurda salsa.

"Para no ser mudos hay que empezar por no ser sordos".